El pasado sábado 17 de diciembre pude apreciar a un excelente peleador que viene de fuera de nuestro estado. Su nombre Mauricio "Bull" Gutiérrez. Originario de San Luis Potosí.
Mauricio "Bull" Gutiérrez y su entrenador y padre el Sr. Mauricio Gutiérrez.
Generalmente uno cuando ve que suben los peleadores al ring, a veces cuenta el lado por el que sube y eso tiene su por qué. Una de las razones que un servidor percibe antes de iniciar una pelea, es cuántos patrocinadores tiene plasmados en su vestimenta. Y esa noche subió en la esquina roja, el peleador del Gimnasio Romanza, pupilo de Don Nacho Beristain, Rubén Orozco Barajas, que llegó al ring con una gran preparación y como el favorito del combate y con algunas marcas de patrocinadores en su vestimenta además de contar con un manejador, que es algo primordial para el apoyo de un pugilista.
De la esquina azúl subió precisamente el peleador potosino Mauricio Gutiérrez, sin ningún patrocinio es sus shorts oscuros y a como se veían las cosas, era el peleador digamos 'No favorito' de la noche; a pesar de contar con un récord invicto con 7 victorias, pero con las credenciales que llegaba su rival parecía que sería la victoria para el pupilo del Romanza.
Al momento de iniciar la pelea, pude ver qué este muchacho potosino, tenía un estilo muy diferente al que vemos generalmente en las funciones locales, Mauricio "Bull" Gutiérrez brindó una excelente pelea de principio a fin.
Desde el primer round comenzó a trabajar con buen ritmo mostrando variedad de golpes al cuerpo y a la cabeza, un estilo muy llamativo llendo para enfrente pero atacando con mucha certeza, su rival Orozco se mostraba un poco confiado en la ceremonia antes de iniciar el pleito, pero en la campanada que dio fin al primer asalto, el "Romano" se fue preocupado a la esquina, tal vez sorprendido de la calidad de su rival que quizá no era la que esperaba.
En el desarrollo de la pelea que fue pactada a 6 asaltos en la categoría súper welter, pasaba cada round y Mauricio seguía dominando cada vez más, anulando a su rival en todos los rubros, pues cómo comenté el "Bull" con su estilo fue superando con claridad cada asalto. Muy al contrario de su rival, Gutiérrez, seguía con claridad las indicaciones de su padre y entrenador en la esquina, empleando todo lo comentado durante el minuto de descanso, para mostrarlo arriba del ring.
Simplemente fue muy superior en el combate, pero dejando un gran sabor de boca al público presente esa noche en el Gimnasio Juan Francisco Estrada de Hermosillo, Sonora. Al final de la pelea, los tres jueces coincidieron con las tarjetas, decretando 59-55, quedando claro en los encargados de calificar la pelea, la superioridad que se describe en la primera parte de este texto.
En lo personal he visto gracias a mí acercamiento al boxeo, peleadores, entrenadores, managers, etc, que vienen de otras partes de la república mexicana, y esa noche, me quedé con un gran sabor de boca después de ver a este peleador que se presentó y me gustaría resaltar algunas de las condiciones que pude percibir en este muchacho:
1-Un ataque muy variado, con gran cantidad de golpes lanzados por round, que hacen a la vez ser parte de su defensa, pues con su ritmo de pelea, preocupa más a su rival en defenderse y no dándoles tiempo para pensar en atacarlo.
2-Una gran concentración y conexión con su esquina, tratando de trabajar a la perfección lo indicado por su entrenador cada vez que llega el minuto de descanso.
3-Defensivamente hablando, se mostró bien, aunque como todos hay cosas que mejorar, pero con menos de 10 peleas realizadas y ver cómo trabaja, seguramente puede mejorar para recibir la menor cantidad de golpes en cada combate.
4-Una condición física muy buena que se percibe round tras round, llevar un ritmo de pelea así, necesita de mucho aire y Gutiérrez físicamente estuvo muy bien, administrando a la perfección su aire en cada asalto y no quedar expuesto a ser golpeado por el cansancio que pudiera presentar.
5-Un consejo muy personal, no se si pueda bajar a las 147 libras, creo que ahí encontraría mejor oportunidad para desarrollarse, ya que subiría con mayor ventaja en algunas de sus peleas por su corpulencia. Pero es solo una percepción. Su equipo de trabajo es el encargado de manejar eso y saben cómo trabaja su metabolismo.
Sin duda un peleador que en lo personal cumple con el molde del boxeador mexicano, humildad, un estilo agresivo y atractivo que llena el ojo del espectador. Además de estar acostumbrado a las adversidades que puede pasar por ser la esquina azúl o el lado "B" en las peleas. Esta vez lo demostró ganando con claridad y autoridad arriba del ring.
No perdamos de vista a este jóven de 22 años, que puede presentar buenas cosas en este 2023, ojalá que algún promotor se acerque a él, dándole más peleas y pueda tener más actividad para ir subiendo escalones en los rankings de las distintas organizaciones que rigen hoy el boxeo.
Un gusto ver peleadores así, que vienen a ganar además de la pelea, el aprecio del público por lo que realizó arriba del ring. Dejando claro que hay una nueva promesa del boxeo mexicano.
-Memo Tellaeche-
